¡Épico walk-off de Freeman! Dodgers vencen a Blue Jays en 18 innings y toman ventaja 2-1 en la Serie Mundial 2025

 

Los Ángeles, California, 28 de octubre de 2025 .— En una noche que pasará a la historia como uno de los juegos más épicos en la tradición de la Serie Mundial, los Los Angeles Dodgers derrotaron 6-5 a los Toronto Blue Jays en 18 innings de puro drama, cortesía de un walk-off home run de Freddie Freeman en el Dodger Stadium. El batazo solitario del primera base, que voló sobre el jardín central a las 3:47 a.m. hora local, selló la victoria y le dio a los Dodgers una ventaja crucial de 2-1 en la Serie Mundial 2025, empatando el récord de innings más largos en la historia de la postemporada. 

El Juego 3, iniciado el lunes por la noche con Tyler Glasnow en el montículo por los Dodgers y el novato canadiense Bowden Francis por Toronto, se extendió por siete horas de emociones intensas, 609 lanzamientos, 19 pitchers en total y jugadas que desafiaron la resistencia física y mental de ambos equipos. Freeman, quien ya había sido héroe en la Serie Mundial 2024 con un grand slam walk-off en el Juego 1 contra los Yankees, repitió la hazaña con un jonrón solitario ante el relevista Brendon Little, quien se convirtió en el pitcher perdedor. “Es increíble, loco… pero lo importante es que ganamos y estamos arriba 2-1”, declaró Freeman post-partido, con el estadio en éxtasis y sus compañeros apilándose sobre él en el plato. 

El drama no faltó desde el principio. Los Blue Jays tomaron la delantera temprana con un three-run homer de Alejandro Kirk en la cuarta entrada, que puso el marcador 3-0 y puso a tambalear a Glasnow, quien permitió cuatro carreras en solo 3.2 innings. Pero los Dodgers, defendiendo campeones tras su título de 2024, respondieron con garra: Shohei Ohtani, el fenómeno japonés que ganó el NLCS MVP con tres jonrones y seis innings en blanco contra los Brewers, fue el alma ofensiva con cuatro extrabases —incluyendo dos jonrones— y cuatro boletos intencionales, un récord en la Serie Mundial que forzó a Toronto a caminarlo incluso con las bases vacías en la novena. 0 1 2 “Ohtani elevó su juego a otro nivel; es imparable”, elogió el mánager Dave Roberts, quien utilizó 10 pitchers —récord en un juego de Serie Mundial— para mantener a raya a la ofensiva canadiense.

El Juego 2, jugado el sábado en Rogers Centre, había sido el preludio perfecto: un 5-1 dominante para los Dodgers gracias a un complete game de Yoshinobu Yamamoto —su primera salida en tres semanas— y jonrones clave de Will Smith y Max Muncy en la séptima entrada que ahuyentaron a Kevin Gausman. Eso equilibró la serie tras la derrota en el Juego 1. Pero el Juego 3 elevó la apuesta: empatado 4-4 después de cinco innings con un single de Freeman que impulsó a Ohtani, el duelo se volvió un relevo interminable donde Will Klein, un pitcher no en el roster del NLCS, lanzó cuatro innings en blanco para los Dodgers, ponchando a Tyler Heineman con corredores en segunda y tercera en la 18ª. 

Toronto, dirigido por John Schneider, agotó su bullpen temprano y tomó decisiones cuestionadas, como sacar a Bo Bichette y Vladimir Guerrero Jr. antes del final, mientras los Dodgers mantuvieron a sus estrellas frescas. Los Jays igualaron un récord de la Serie Mundial con 23 pitchers usados, pero no pudieron evitar el colapso. “Fue un clásico instantáneo, uno de los mejores juegos de la historia”, sentenció Roberts, exhausto emocionalmente tras la maratón. 

Históricamente, esta victoria es oro puro: en las 61 Series Mundiales empatadas 1-1, el ganador del Juego 3 se lleva el título en el 69% de los casos, un dato que ilumina el camino de los Dodgers hacia un bicampeonato. 7 Con la serie de regreso en Dodger Stadium —su fortaleza, donde han ganado 24 de sus últimos 30 juegos de postemporada—, el Juego 4 este martes (8 p.m. ET, FOX) pinta para ser una batalla: Ohtani subirá a la lomita por L.A. ante Shane Bieber de Toronto, quien busca empatar las acciones.

En un Fall Classic que ya huele a leyenda, los Dodgers demuestran por qué son favoritos: resiliencia, estrellas globales y un toque de magia freemaniana. ¿Podrán los Blue Jays remontar, o L.A. alzará la Comisaría otra vez? El estadio retumba, y el mundo beisbolero contiene la respiración. ¡Que siga el show!