Blindaje preventivo: Gobierno de Sheinbaum fortalece Palacio Nacional ante “marcha de bots” del 15 de noviembre
Ciudad de México, 11 de noviembre de 2025 – En un despliegue que ha generado controversia y acusaciones de autoritarismo, el gobierno federal inició esta madrugada la instalación de vallas metálicas de casi tres metros de altura alrededor del Palacio Nacional y el Zócalo capitalino. La medida, calificada por autoridades como “preventiva”, responde a la convocatoria de la “Marcha de la Generación Z” programada para este sábado 15 de noviembre, a la que la presidenta Claudia Sheinbaum ha tildado públicamente de “falsa” e impulsada por “bots y cuentas pagadas”.
Las vallas, reforzadas con soldaduras en algunos puntos, tapiaron por completo el frente del histórico recinto presidencial y sus accesos laterales, limitando el paso peatonal y vehicular en el Centro Histórico. Decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y trabajadores municipales supervisaron la operación, que se extendió hasta las primeras horas de la mañana. Esta blindaje se suma a otras movilizaciones anunciadas para esta semana, como las de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) los días 13 y 14, y una marcha de la Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (ANUEE) prevista para hoy mismo hacia la sede del Ejecutivo.
El detonante de la protesta juvenil es el asesinato del influencer Carlos Manzo el pasado 8 de noviembre en Michoacán, un crimen que ha encendido las redes sociales y movilizado a miles de jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 –la Generación Z– hartos de la inseguridad rampante en el país. La convocatoria, viral en plataformas como X (antes Twitter) e Instagram, parte del Ángel de la Independencia a las 11:00 horas, con paradas en el Senado, la Secretaría de Gobernación y, como destino final, el Palacio Nacional a las 16:00 horas. Organizada bajo el lema “Por Carlos Manzo y por México”, la marcha se extenderá a al menos 55 ciudades, desde Tijuana hasta Mérida, con participantes vestidos de blanco y usando sombreros en honor a la víctima. El movimiento, que ya realizó una primera manifestación el 8 de noviembre, promete ser pacífico y rechaza cualquier infiltración violenta.
Sin embargo, desde el púlpito de la conferencia matutina del 3 de noviembre, Sheinbaum desestimó la legitimidad de la movilización: “Es una marcha falsa. Es una marcha que están inflando con bots, con cuentas falsas. Hay dinero detrás, hay dinero circulando para inflar una tendencia que no representa a la gran mayoría del pueblo de México”. La mandataria, quien asumió el cargo en octubre, enfatizó el respeto a la libertad de expresión, pero advirtió que su administración no tolerará provocaciones. Críticos, como el comunicador Luisito Comunica, han ironizado en redes: “Están bien nerviosos, bien asustados de las manifestaciones, por eso andan tapando todo”. Otros usuarios, como el actor Alfredo Adame, llaman a “alzar la voz” contra políticos corruptos, independientemente de su partido.
La respuesta del gobierno ha avivado el fuego en X, donde hashtags como #15N y #MarchaGeneracionZ acumulan millones de interacciones. Publicaciones virales muestran imágenes de las vallas y llaman a la unidad nacional, mientras que defensores oficialistas replican con memes acusando a la oposición –PRI, PAN y “bloque negro”– de orquestar el descontento. En Michoacán, el epicentro del caso Manzo, ciudadanos ya tomaron palacios municipales en Apatzingán y Morelia, exigiendo justicia y destituciones. Analistas temen que el blindaje en la capital derive en confrontaciones, evocando ecos de protestas pasadas como la de 1968.
Hasta el momento, el movimiento Generación Z México aclara en su cuenta oficial que no busca confrontación, sino “justicia y un México sin miedo”. Con el Buen Fin y el puente por la Revolución Mexicana en puerta, las autoridades capitalinas han emitido alertas viales para evitar afectaciones mayores. Mientras las vallas se erigen como símbolo de tensión, la pregunta flota en el aire: ¿será esta “marcha de bots” el catalizador de un despertar colectivo, o solo un eco digital que se disipa ante el acero?