Michoacán: 15,392 homicidios en sexenio de AMLO, triple que Calderón (5,000) y casi doble que Peña (7,964)
Morelia, Michoacán, 11 de noviembre de 2025 – En un estado azotado por la violencia del crimen organizado, las cifras oficiales revelan un incremento alarmante en los homicidios dolosos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), que acumuló 15,392 víctimas mortales en Michoacán, equivalente al triple de los registrados en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y casi el doble de los ocurridos bajo Enrique Peña Nieto (2012-2018). Estos datos, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), contrastan con la estrategia de “abrazos, no balazos” y avivan el debate sobre la efectividad de las políticas de seguridad en la entidad.
De acuerdo con el análisis de W Radio México basado en registros oficiales, el periodo calderonista registró 5,000 homicidios dolosos en Michoacán, marcado por el inicio de la guerra contra el narco que desató enfrentamientos en el Bajío y Tierra Caliente. Bajo Peña Nieto, la cifra escaló a 7,964, un aumento del 75% respecto al sexenio anterior, impulsado por la diversificación de cárteles como el CJNG y La Familia Michoacana, con picos anuales superiores a los 1,500 casos en 2016 y 2017.
Sin embargo, el salto más drástico se dio con López Obrador: los 15,392 homicidios representan un incremento del 193% sobre Calderón y del 68% sobre Peña Nieto. Fuentes como Politico.mx corroboran esta tendencia con 10,542 casos en un conteo parcial, destacando que Michoacán es uno de los 18 estados donde el sexenio de AMLO registró su pico histórico de violencia letal. El promedio mensual superó los 200 homicidios, con años como 2022 y 2023 superando los 2,500 anuales, concentrados en municipios como Uruapan, Apatzingán y Zamora, epicentros de disputas por aguacate, limón y puertos.
Expertos atribuyen este récord a la persistencia de la fragmentación criminal, la corrupción en cuerpos policiacos y la falta de inversión en inteligencia, pese al despliegue de la Guardia Nacional. “La estrategia federal no ha revertido la tendencia estructural; Michoacán ilustra cómo la violencia se enquistó en el tejido social”, señala un informe de Laboratorio Electoral. En el contexto nacional, el sexenio de AMLO ya acumula más de 171,000 homicidios totales, superando los 157,000 de Peña Nieto y los 121,000 de Calderón.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, de Morena, ha impulsado el “Plan Michoacán por la Paz”, con 10,500 elementos federales, pero críticos como el PAN local lo acusan de “maquillaje estadístico” ante el reciente asesinato del alcalde Carlos Manzo y el líder citrícola Bernardo Bravo. “No se trata de herencias, sino de resultados: Michoacán sangra más que nunca”, declaró el dirigente panista local, Miguel Ángel Chávez.
Estas cifras, actualizadas al cierre del sexenio pasado, subrayan la urgencia de una revisión integral de la seguridad en Michoacán, donde la impunidad supera el 95% y el crimen organizado controla rutas clave de exportación. La transición a la administración de Claudia Sheinbaum abre la puerta a nuevas estrategias, pero los productores y comunidades exigen acciones concretas para romper el ciclo de violencia que ha cobrado miles de vidas en la entidad.
