Debanhi: ¿Quién mató a nuestra hija? — estreno en HBO Max y el eco de una exigencia
Monterrey / Ciudad de México, México — La docuserie Debanhi: ¿Quién mató a nuestra hija?, producida como Max Original para HBO Max Latinoamérica, se estrena el 18 de septiembre de 2025. Conformada por cuatro episodios, la serie promete revisar a fondo el caso de Debanhi Escobar, joven de 18 años cuya trágica desaparición y muerte en abril de 2022 han generado controversia, indignación social y dudas persistentes sobre el papel de las autoridades.
La docuserie busca reconstruir lo que ocurrió antes, durante y después de que Debanhi desapareciera tras salir de una fiesta en Escobedo, Nuevo León, hasta que su cuerpo fue encontrado 13 días después en una cisterna de agua de un motel.
Entre sus objetivos:
• Presentar material inédito, incluyendo videos, declaraciones y grabaciones que no habían sido divulgadas públicamente.
•Dar voz directa a los padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, como elementos centrales de la narración: su búsqueda de justicia, las contradicciones oficiales, sus críticas a la investigación y su demanda de claridad.
• Analizar las fallas institucionales, la revictimización en medios de comunicación, y el impacto social, no sólo en Nuevo León sino en todo México, de la impunidad en casos de feminicidio.
El caso de Debanhi Escobar se convirtió en símbolo del malestar ciudadano ante los fallos en los mecanismos de búsqueda, investigación forense, homicidios de mujeres y transparencia institucional. Algunas versiones oficiales iniciales hablaban de accidente, contusión u otras causas; peritajes independientes plantearon la hipótesis de asfixia por sofocación, entre otras contradicciones.
En este contexto, la docuserie de HBO Max representa una apuesta más fuerte en el discurso social sobre seguridad, género y justicia: no sólo de narrar lo que ocurrió, sino de evidenciar lo que no se ha explicado aún.
• Expectativas positivas: que se esclarezcan versiones contradictorias, que se visualice de forma clara el papel de cada institución, que el material inédito aporte nuevas pistas, y que este documental contribuya a mantener viva la demanda pública de justicia.
• Críticas anticipadas: el riesgo de revictimización; el que algunos sectores cuestionen la legitimidad de contar ciertas versiones si la investigación legal aún está en curso; y el escepticismo sobre si el documental realmente impulsará acciones concretas de justicia.
• Comparativa con otros proyectos: ya existían trabajos como #TODAS. Debanhi, una historia de redes, que también abordaron el caso, aunque sin la participación directa de los padres de Debanhi — lo que para muchos marca una diferencia de perspectiva y credibilidad.
Este documental llega en un momento en que la opinión pública exige no sólo respuestas, sino acciones efectivas: mejoras en protocolos de investigación, mayor transparencia, sanciones reales y reparación para las víctimas. Producciones como esta tienen un doble filo: pueden ayudar a visibilizar lo que permanece oculto, pero también generar desgaste emocional para quienes participan, si no se manejan con cuidado. Asimismo, refuerzan el papel de los medios y el streaming como plataformas para la memoria colectiva y la presión social.
Para muchas familias, historias como la de Debanhi Escobar muestran que la narrativa pública puede ser un espacio de resistencia: para que la verdad no se olvide, para que el sistema sea responsable, y para que se construya justicia en lo simbólico y lo real.