Triunfo Arrollador de Milei en las Legislativas: La Libertad Avanza Aplasta a la Izquierda Peronista y Consolida su Poder en Argentina
Buenos Aires, 27 de octubre de 2025 – En una jornada electoral que pasará a la historia como un punto de inflexión para la política argentina, el partido La Libertad Avanza (LLA) del presidente Javier Milei arrasó en las elecciones legislativas de medio término con un contundente 40,8% de los votos a nivel nacional, según el escrutinio provisorio con más del 90% de las mesas computadas. El bloque peronista de Fuerza Patria, que agrupa a la izquierda tradicional y al kirchnerismo, quedó relegado al segundo lugar con apenas un 31,6%, en una derrota que expone la fractura profunda de la oposición y fortalece el camino reformista del Gobierno.
El resultado, calificado por Milei como “histórico” durante un eufórico discurso en el búnker libertario del Hotel Libertador, representa no solo una confirmación del mandato asumido en 2023, sino una revancha electoral que revierte derrotas recientes. “Hoy pasamos el punto bisagra, hoy comienza la construcción de la Argentina grande”, proclamó el mandatario ante miles de simpatizantes que coreaban “Milei querido, el pueblo está contigo”. Con esta victoria, LLA amplía su bancada en el Congreso, acercándose al tercio necesario para blindar vetos presidenciales y avanzar en reformas estructurales, aunque aún deberá tejer alianzas con fuerzas moderadas como Provincias Unidas, que obtuvo un modesto 15% y no logró despegar como alternativa federalista.
Un Golpe Maestro en el Bastión Peronista: Buenos Aires Cambia de Rumbo
El triunfo más sorpresivo se dio en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más poblado del país y feudo histórico del peronismo. Hace apenas dos meses, en las legislativas locales de septiembre, LLA había sido vapuleada por más de 13 puntos de diferencia. Esta vez, el oficialismo se impuso por un margen estrecho pero simbólico, con el 40,7% frente al 31,67% de Fuerza Patria, liderada por el gobernador Axel Kicillof. La derrota deja en jaque a la coalición opositora, que no pudo capitalizar el descontento social por el ajuste económico impulsado por Milei.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el dominio libertario fue absoluto, consolidando el control en las comunas clave. A nivel nacional, la participación electoral rozó el 67,9%, la más baja en una elección nacional desde el retorno de la democracia en 1983, lo que refleja un electorado polarizado y fatigado por la crisis económica, pero que optó mayoritariamente por respaldar el rumbo del Gobierno.
Reacciones: Euforia Oficialista y Silencio Opositor
Desde Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había condicionado un rescate financiero de 40.000 millones de dólares al desempeño de LLA, celebró el resultado como una “victoria para la libertad económica”. Trump había advertido públicamente que el apoyo futuro a Argentina dependería de un triunfo de Milei, un guiño que el Gobierno usó en su campaña para avivar el miedo a un “retorno del kirchnerismo”. El expresidente argentino Mauricio Macri, aliado clave en esta contienda, felicitó al oficialismo pero reiteró su llamado a “cambios en el Gabinete” para estabilizar la gestión.
En el campo peronista, el mutismo fue la norma. Kicillof, visiblemente demudado en La Plata, evitó declaraciones inmediatas, mientras que figuras como el diputado electo por Chubut en Fuerza Patria reconocieron la “gran alegría” de sumar bancas, pero advirtieron que “la oposición no se rinde”. Analistas locales coinciden en que esta paliza electoral acelera el declive de la izquierda peronista, fragmentada y sin un liderazgo unificado, en un contexto donde la inflación y la recesión han erosionado su base tradicional.
¿Qué Sigue para la “Argentina Grande”?
Con el Congreso más afín a sus ideas, Milei anticipó una segunda mitad de mandato enfocada en “reformas consensuadas” con gobernadores no peronistas y sectores moderados. Entre las prioridades: profundizar la dolarización parcial, recortar el gasto público y atraer inversiones extranjeras, respaldadas por el bailout estadounidense. Sin embargo, persisten desafíos: la volatilidad cambiaria, el repunte inflacionario y la necesidad de alianzas para aprobar leyes complejas.
Este 26 de octubre no solo midió el pulso de un Gobierno en jaque, sino que reconfiguró el mapa político argentino. La ola libertaria de Milei, impulsada por un electorado harto de décadas de populismo, aplastó a la izquierda peronista y abrió la puerta a una era de cambios radicales. La pregunta ahora es si esa “construcción grande” llegará a los bolsillos de los 36 millones de votantes, o si el ajuste se convertirá en el próximo campo de batalla electoral.