Espías rusos en México: La 4T ignora alertas de EE.UU. y permite su permanencia
Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025 – En un revelador reportaje publicado este lunes por The New York Times, se destapa una incómoda verdad para la diplomacia mexicana: Estados Unidos entregó al gobierno de México una lista detallada con más de dos docenas de presuntos espías rusos operando en territorio nacional bajo cobertura diplomática, pero las autoridades de la Cuarta Transformación (4T) optaron por no actuar. Ni durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador ni en los primeros meses de la administración de Claudia Sheinbaum se expulsó a ninguno de estos agentes, confirmando a México como el principal refugio para las operaciones encubiertas de Moscú en América Latina.
La investigación, firmada por la corresponsal de The New York Times en América Latina, Maria Abi-Habib, se basa en entrevistas con nueve funcionarios estadounidenses y mexicanos, actuales y anteriores, así como en documentos de inteligencia desclasificados. Según estas fuentes, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) identificó a agentes del GRU –el servicio de inteligencia militar ruso– que habían sido expulsados previamente de Europa y Estados Unidos por su rol en operaciones sofisticadas, incluyendo ciberataques y desinformación. Tras la invasión rusa a Ucrania en 2022, estos espías encontraron en México un “santuario ideal”: su proximidad geográfica a Washington, el flujo masivo de turistas y la limitada capacidad de vigilancia interna del país lo convierten en una base perfecta para espiar al vecino del norte.
Una lista ignorada desde 2022
El escándalo remonta a marzo de 2022, cuando el general Glen VanHerck, entonces jefe del Comando Norte de las Fuerzas Armadas de EE.UU., declaró públicamente en una audiencia congressional que México albergaba “el mayor grupo de espías rusos en el mundo”, con el objetivo explícito de obtener información sobre Estados Unidos. Al día siguiente, López Obrador desestimó la acusación en su conferencia matutina: “No tenemos información sobre eso”, afirmó el expresidente, según transcripciones oficiales. 41 Sin embargo, fuentes consultadas por el Times revelan que Washington ya había compartido con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) una lista con 24 nombres específicos, roles y evidencias de actividades de espionaje. La subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, incluso presentó el tema directamente a la cancillería mexicana ese mismo año.
Pese a las reiteradas advertencias, el gobierno de la 4T no solo omitió expulsiones, sino que permitió que la embajada rusa en México –con 85 diplomáticos acreditados, una de las plantillas más grandes del mundo para un país sin lazos económicos profundos con Moscú– se convirtiera en un nido de operaciones encubiertas. 39 Muchos de estos “diplomáticos” habían sido vetados previamente en EE.UU. por actividades ilícitas. Bajo presión de Washington, México accedió en 2023 a consultar con funcionarios estadounidenses las solicitudes de credenciales diplomáticas rusas, rechazando algunas nuevas. Pero los ya instalados –incluyendo veteranos del GRU– permanecieron intactos, incluso tras la toma de posesión de Sheinbaum en octubre de 2024. Una fuente anónima citada por el medio describió la respuesta mexicana a las inquietudes de EE.UU. como “paranoia”.
Operaciones en la sombra: De la CDMX a Cancún
Los espías rusos no se limitan a oficinas diplomáticas. Según el reportaje, utilizan la bulliciosa Ciudad de México y destinos turísticos como Cancún para reunirse con informantes y transmitir datos recolectados en EE.UU. Millones de estadounidenses visitan anualmente estas playas, proporcionando una “fachada convincente” que levanta pocas sospechas: espías y sus contactos se mezclan entre turistas, surfistas y familias bajo el sol, eludiendo los sistemas de vigilancia avanzados de la NSA.
Esta intensificación coincide con el giro de la 4T hacia naciones como Rusia, China y Cuba –precisamente las más señaladas por Washington por espionaje–. México ha fortalecido lazos bilaterales con Moscú, incluyendo visitas de alto nivel y la difusión de medios estatales rusos como RT y Sputnik, que promueven narrativas pro-Kremlin en América Latina. Funcionarios estadounidenses estiman que Rusia ha duplicado sus esfuerzos en México desde 2022, usando incluso pasaportes mexicanos falsos para operaciones globales.
Juan González, exdirector para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Biden, resume la frustración de Washington: “El gobierno mexicano ayudó, pero podría haber hecho mucho más. Les dimos nombres de espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos en la embajada de Ciudad de México. Eran espías experimentados, que habían participado en sofisticadas operaciones en toda Europa”.
Reacciones: Silencio oficial y críticas en redes
La SRE y la Presidencia de la República no han emitido comentarios oficiales sobre el reportaje hasta el cierre de esta edición. La embajada rusa en México, por su parte, respondió vía correo al Times que sus misiones diplomáticas son “objeto frecuente de acusaciones infundadas de espionaje” y enfatizó la “amplia gama de relaciones bilaterales” con México.
En redes sociales, el tema ha generado un torbellino de críticas opositoras. Periodistas y analistas como Bere Aguilar (@bereaguilarv) y Luis Cárdenas (@LuisCardenasMx) han calificado la omisión como “complicidad” en materia de seguridad nacional, argumentando que la 4T ha convertido a México en una “plataforma de operaciones rusas”. 15 6 El exembajador Arturo Sarukhan (@Arturo_Sarukhan) reiteró alertas previas: “Lo dicho desde hace varios años. Y dos gobiernos mexicanos, este y el anterior, así: ???”.
Expertos en inteligencia señalan deficiencias estructurales en México: los servicios como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) priorizan amenazas internas como el narcotráfico, dejando un vacío en contrainteligencia extranjera. 39 Mientras tanto, EE.UU. ha respondido designando a su primer “observador de Rusia” en la embajada de Ciudad de México y pidiendo a México mayor escrutinio a solicitudes de asilo rusas.
Implicaciones para la relación bilateral
Esta revelación llega en un momento delicado para el T-MEC, con tensiones crecientes por migración y comercio. Analistas advierten que la tolerancia mexicana podría encarecer las negociaciones o incluso derivar en sanciones. “Nada más falta que los espías rusos en México dificulten y encarezcan las negociaciones del T-MEC”, ironiza un editorial en López-Dóriga Digital.
La pregunta persiste: ¿priorizará la 4T la soberanía nacional o cederá ante presiones externas? Por ahora, México sigue siendo el “Viena latinoamericana” de Putin: un hub discreto para la guerra híbrida de Rusia contra Occidente. El silencio oficial solo alimenta las dudas.