Gobernador de Michoacán aparece señalado por presuntos vínculos con el crimen organizado

Morelia, Michoacán. — El mandatario estatal Alfredo Ramírez Bedolla, electo en 2021 bajo las siglas de Morena, figura en la última actualización de la plataforma de investigación Narcopolíticos, que lo incluye en su lista como implicado en posibles nexos con la organización criminal Cárteles Unidos.

 

¿Qué señala la investigación?

 

De acuerdo con la información publicada por Narcopolíticos y difundida por medios nacionales:

 

• Documentos de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mencionan al gobernador en reportes de vigilancia donde aparece vinculado a Cárteles Unidos.
• Dos de sus familiares directos —un tío, Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez, alias “El Fruto”, y un primo, Adalberto Comparán Bedolla— se encuentran detenidos en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
• Según testimonios de actores locales, como el fundador de las autodefensas Hipólito Mora, el grupo Cárteles Unidos habría intervenido en las elecciones estatales de 2021 para favorecer al hoy gobernador.

 

 

 

Respuesta del gobernador

Alfredo Ramírez Bedolla negó categóricamente cualquier vínculo con organizaciones criminales. En un comunicado reciente afirmó:

 

“No mantengo ningún vínculo ni relación con ellos desde hace más de diez años… No tengo por qué ser responsable por las acciones de familiares lejanos.”

 

El mandatario también aseguró mantener comunicación “muy estrecha con la Embajada Norteamericana” en temas de seguridad y cooperación internacional.

 

 

Contexto y repercusiones

 

Michoacán atraviesa un periodo de intensa violencia, con la presencia de al menos catorce células delictivas y más de mil setecientos asesinatos registrados desde octubre de 2021. En este contexto, la inclusión de un gobernador en la lista de Narcopolíticos genera preocupación sobre la posible infiltración del crimen organizado en las estructuras de poder local.

 

La plataforma Narcopolíticos ha documentado diversos casos de presuntos vínculos entre autoridades y organizaciones criminales en distintas entidades del país. Su objetivo, según sus creadores, es exponer la relación entre política y crimen organizado a partir de filtraciones, investigaciones periodísticas y documentos oficiales.

 

Ironía política: su inclusión en el “Plan Michoacán”

 

Resulta irónico que tras la difusión de estos señalamientos, el propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla haya sido incorporado como figura central del “Plan Michoacán”, una estrategia federal que busca fortalecer la coordinación institucional y la seguridad en el estado.

 

Para analistas, esta decisión genera controversia, pues mientras persisten cuestionamientos sobre su presunta cercanía con grupos criminales, el mandatario ahora forma parte de un plan que pretende precisamente combatir la inseguridad y restablecer la confianza ciudadana.

 

La paradoja ha provocado críticas de sectores políticos y sociales que consideran incongruente que, sin haberse aclarado plenamente las acusaciones, Ramírez Bedolla sea presentado como aliado estratégico en la lucha contra la delincuencia organizada.

 

 

Lo que sigue

El reto para la administración estatal no radica solo en desmentir los señalamientos, sino en demostrar con resultados su eficacia en materia de seguridad, transparencia y gobernanza.

 

El caso mantiene abierto el debate sobre la interferencia del crimen organizado en la política mexicana, fenómeno que, según expertos, sigue siendo una de las mayores amenazas a la estabilidad democrática del país.