Extorsiones e inseguridad, el verdadero origen de los bloqueos de agricultores y transportistas
Ciudad de México.— Los bloqueos carreteros anunciados para este lunes por organizaciones de agricultores y transportistas no responden únicamente a demandas económicas, sino a una preocupación que lleva años creciendo: la inseguridad en las rutas y la presión del crimen organizado a productores y choferes.
De acuerdo con representantes del sector, las extorsiones —conocidas como cobro de piso— se han convertido en un costo operativo más. En zonas agrícolas de estados como Sinaloa, Zacatecas, Veracruz y Michoacán, productores denuncian que grupos criminales les exigen pagos para permitir la siembra, la cosecha y el traslado de mercancías. En algunos casos, los delincuentes incluso imponen precios de compra o condicionan el acceso a carreteras rurales.
Transportistas consultados señalan que la situación es igual de crítica: además de robos constantes en carretera, operadores reciben llamadas de amenaza para pagar “cuotas de paso”. Las organizaciones del sector argumentan que ningún ajuste tarifario compensa la pérdida de unidades, mercancías y vidas.
Los manifestantes reclaman que, pese a múltiples reportes, las autoridades federales y estatales no han logrado contener la presencia de grupos delictivos en los principales corredores logísticos del país. La percepción de abandono ha detonado la convocatoria a bloqueos en autopistas estratégicas, como una medida de presión para exigir operativos permanentes y garantías reales de seguridad.
Líderes agrícolas y transportistas advierten que, si el gobierno no atiende de fondo la violencia que afecta la cadena productiva, los costos seguirán trasladándose al consumidor final y más productores podrían abandonar sus actividades.
Por ahora, la jornada de bloqueos amenaza con afectar la movilidad en distintos tramos carreteros del país. Sin embargo, para quienes salen a protestar, la afectación del tránsito es menor frente al peligro cotidiano que viven al intentar trabajar sin caer bajo las redes del crimen organizado.