MR. DOCTOR EXPONE CAMPAÑA DE INFLUENCERS Y MEDIOS PAGADOS CONTRA ELECTROLIT: ¿QUÍEN LA ORQUESTA?
Ciudad de México, 9 de octubre de 2025 – Una aparente campaña de desprestigio contra Electrolit, la popular bebida rehidratante de Laboratorios PiSA, ha encendido las redes sociales en México, con acusaciones de que influencers, especialmente médicos en TikTok e Instagram, fueron pagados para difundir información engañosa sobre el producto. La controversia, que ha generado millones de vistas y debates en plataformas como X y Reddit, coincide con tensiones políticas y propuestas fiscales contra la farmacéutica, lo que ha levantado sospechas de una estrategia coordinada.
Una avalancha de críticas sospechosamente sincronizadas
A finales de septiembre, múltiples influencers comenzaron a publicar contenido casi simultáneo criticando a Electrolit por su contenido de azúcar, comparándolo con refrescos y acusándolo de ser “dañino” o de evadir impuestos al clasificarse como medicamento. Los videos, que usaban hashtags como #QuePaguenYa, mostraban patrones similares en guiones y mensajes, lo que desató especulaciones de “astroturfing” (campañas pagadas que simulan ser orgánicas). Usuarios en X señalaron que cuentas con poca actividad previa en temas de salud se sumaron al ataque, amplificando la narrativa.
El escándalo estalló cuando el influencer médico Jorge Octavio Arroyo Martínez, conocido como @MrDoctorOficial, reveló en un video de TikTok que una agencia le ofreció 48,000 pesos por publicar contenido negativo contra Electrolit, proporcionando un guion específico. Arroyo rechazó la oferta y compartió capturas de pantalla como prueba, desatando una “funa” contra al menos cuatro influencers que sí aceptaron. Entre ellos, nombres como el Dr. Polo Guerrero fueron señalados, aunque varios borraron sus publicaciones tras la controversia.
Contexto político: ¿Presión fiscal disfrazada?
La campaña coincide con acusaciones del gobierno federal contra PiSA por supuestas irregularidades en contratos de medicamentos y deudas fiscales. Además, legisladores de Morena, PVEM y PT han propuesto una reforma para reclasificar sueros orales como Electrolit como “bebidas azucaradas”, lo que les aplicaría el IEPS e IVA, generando unos 3,500 millones de pesos adicionales en impuestos. Críticos, como el comunicador Chumel Torres, han calificado la campaña como “chafísima” y ligada a intereses políticos, mientras que en foros de Reddit (r/mexico) se especula que la 4T está detrás, usando influencers para presionar a la empresa.
¿Qué dice la ciencia?
Electrolit, registrado como medicamento en el Vademécum Nacional, es un suero oral diseñado para rehidratación en casos de deshidratación por diarrea, ejercicio intenso o calor extremo. Su contenido de glucosa (14g por 100ml) es necesario para facilitar la absorción de electrolitos, no comparable al azúcar de refrescos. La Profeco ha confirmado su seguridad si se usa según indicaciones, aunque advierte contra su consumo recreativo excesivo, como en fiestas o bares, donde la marca ha sido promocionada agresivamente.
Reacciones y consecuencias
La respuesta en redes ha sido contundente: usuarios han dejado de seguir a los influencers involucrados, y memes burlándose de los “doctores vendidos” inundan X. Electrolit, por su parte, defiende su fórmula como “de grado farmacéutico” y asegura que no engaña a los consumidores. Aunque no hay confirmación oficial de quién financió la campaña, el daño a la credibilidad de los influencers ha sido mayor que el impacto en las ventas de la bebida, que sigue siendo líder en su categoría.
La polémica ha reavivado el debate sobre la ética de los influencers y el uso de redes sociales para campañas de desinformación. Mientras tanto, PiSA enfrenta un entorno político y mediático cada vez más hostil. Las autoridades aún no se pronuncian, pero el caso de Electrolit demuestra cómo las redes pueden ser un arma de doble filo en la guerra de la opinión pública.