El consumo de edulcorantes artificiales podría acelerar el envejecimiento cerebral, según un nuevo estudio
Un reciente estudio publicado en la revista Neurology ha encendido las alarmas sobre el consumo de edulcorantes artificiales, al relacionarlos con un envejecimiento cerebral más rápido. La investigación, que analizó los hábitos alimenticios de más de 12.000 personas con una edad promedio de 52 años, encontró que aquellos que consumían mayores cantidades de siete tipos de edulcorantes bajos en calorías presentaban un deterioro más rápido de la memoria y otras habilidades cognitivas en comparación con quienes ingerían menos.
Los edulcorantes examinados incluyeron aspartamo, sacarina, acesulfamo K, eritritol, xilitol, sorbitol y tagatosa, comúnmente presentes en alimentos ultraprocesados como refrescos, bebidas energéticas, yogures y postres bajos en calorías. Algunos de estos también se utilizan como endulzantes de mesa. El estudio destacó que el vínculo entre estos sustitutos del azúcar y una peor salud cerebral fue especialmente notable en personas con diabetes, un grupo que frecuentemente recurre a estos productos.
Resultados por edad y limitaciones del estudio
Al analizar los datos por grupos de edad, los investigadores observaron que las personas menores de 60 años que consumían más edulcorantes mostraban un deterioro más acelerado en la fluidez verbal y la cognición general. Curiosamente, esta relación no se observó en mayores de 60 años. Sin embargo, los autores advierten que los resultados deben interpretarse con cautela, ya que no se incluyeron todos los edulcorantes artificiales disponibles y los datos sobre la dieta fueron reportados por los propios participantes, lo que podría introducir imprecisiones.
“Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos y explorar si alternativas al azúcar refinado, como el puré de manzana, la miel, el jarabe de arce o el azúcar de coco, podrían ser más seguras”, señalaron los autores, subrayando la necesidad de estudios adicionales para establecer una relación causal.
Principio de precaución: expertos piden moderación
El dietista-nutricionista Julio Basulto, miembro del Grupo de Trabajo en Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), ha reforzado la necesidad de aplicar el principio de precaución ante estos hallazgos. Basándose en la guía de la OMS de 2023 sobre edulcorantes bajos en calorías, Basulto desaconseja su uso, tanto para el control de peso como para la prevención de enfermedades crónicas. Según el experto, estos productos podrían estar asociados a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad, según estudios de cohortes.
El principio de precaución, que aboga por limitar sustancias potencialmente perjudiciales ante indicios de riesgo, debería guiar tanto a las autoridades sanitarias como a los profesionales de la salud, según Basulto. Mientras la ciencia sigue investigando, los expertos recomiendan reducir el consumo de edulcorantes artificiales y optar por alternativas más naturales, siempre con moderación.
Este estudio añade una nueva pieza al debate sobre los efectos de los edulcorantes artificiales, invitando a consumidores y profesionales a reflexionar sobre su uso en la dieta diaria.