Tiroteo en las oficinas del ICE en Dallas
Un violento tiroteo sacudió esta mañana las oficinas de campo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el centro de Dallas, dejando al menos dos detenidos fallecidos, un tercero herido de gravedad y al presunto atacante muerto por herida autoinfligida. El incidente, descrito por las autoridades como un posible ataque de francotirador, ha generado una fuerte respuesta de seguridad y ha reavivado preocupaciones sobre la creciente violencia contra instalaciones federales relacionadas con la inmigración.
Detalles del Incidente
El ataque ocurrió alrededor de las 7:00 a.m. hora local, cuando un hombre, identificado preliminarmente como un individuo blanco, abrió fuego desde el techo de un edificio adyacente –posiblemente una oficina de abogados de inmigración– contra el centro de detención del ICE ubicado en el 8109 de la calle Sovereign Row. Según reportes iniciales de la Policía de Dallas y el director interino del ICE, Todd Lyons, las víctimas fueron específicamente detenidos bajo custodia de la agencia, y ningún agente federal resultó herido.
Testigos describieron escenas de pánico y confusión, con evacuación inmediata del edificio y un amplio perímetro de seguridad establecido por fuerzas locales y federales. El sospechoso fue hallado muerto en el lugar, habiéndose quitado la vida con un disparo, lo que evitó un enfrentamiento prolongado. Las tres personas heridas fueron trasladadas a hospitales locales, aunque su estado de salud no ha sido detallado públicamente hasta el momento.
Respuesta de las Autoridades
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó el suceso, destacando que “los detalles aún están emergiendo, pero podemos confirmar múltiples heridos y víctimas”. Noem vinculó el ataque a una “ola de violencia sin precedentes” contra el personal y las instalaciones del ICE, en un contexto de tensiones crecientes por políticas migratorias. El vicepresidente J.D. Vance también se pronunció, exigiendo el fin de estos “ataques obsesivos” contra los servicios de seguridad y expresando solidaridad con las víctimas y sus familias.
La investigación, liderada por el FBI y la Policía de Dallas, se centra en esclarecer los motivos del atacante, cuya identidad no ha sido revelada.
