Escándalo: Interpol detiene al “Lobo de Wall Street” de San Pedro Garza García, en Madrid
Madrid, España / Monterrey, Nuevo León – 1 de octubre de 2025.– En un operativo coordinado por Interpol que marca un hito en la lucha contra el crimen financiero transnacional, Víctor Hugo Sepúlveda de León, de 31 años y cofundador de la controvertida empresa de fondos de inversión Grupo Peak (también conocida como Peak Growth Capital), fue detenido de manera preventiva en las calles de Madrid. La captura se logró gracias a una “ficha roja” emitida por la organización internacional a solicitud de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJL), en colaboración con la Fiscalía General de la República (FGR) de México. Este arresto representa un avance significativo en la investigación de uno de los mayores escándalos de fraude en la historia reciente de Nuevo León, donde la firma con sede en San Pedro Garza García habría defraudado a más de 100 inversionistas por un monto estimado en 800 millones de pesos, superando ampliamente las cifras iniciales reportadas de 150 millones.
La detención de Sepúlveda, un egresado de la Universidad de Monterrey (UDEM) que proyectaba una imagen de joven empresario exitoso, se produjo tras meses de búsqueda internacional. Según autoridades españolas, el sospechoso fue localizado en un barrio residencial de la capital ibérica, donde presuntamente se ocultaba bajo un alias y disfrutaba de un estilo de vida discreto financiado por los fondos defraudados. La FGJL confirmó que el proceso de extradición ya está en marcha, con el Gobierno de España esperando la documentación formal para analizar el caso; el trámite podría resolverse en semanas si se califica como “extradición exprés”, o extenderse hasta tres meses en escenarios más complejos. Una vez en México, Sepúlveda enfrentará múltiples cargos por fraude, con penas que podrían superar los 10 años de prisión por cada imputación, agravadas por el uso de un esquema Ponzi –un modelo piramidal donde los rendimientos a inversores antiguos se pagan con el dinero de nuevos clientes, hasta que el colapso es inevitable–.
El Origen del Escándalo: Un “Lobo de Wall Street” en San Pedro Garza García
Grupo Peak irrumpió en el panorama financiero regiomontano en 2021, fundada por Sepúlveda y su socio Arturo de Jesús González Cantú, también de 31 años y egresado de la UDEM. Con oficinas lujosas en la exclusiva Residencial Chipinque, en San Pedro Garza García –uno de los municipios más prósperos de México–, la empresa se promocionaba como un fondo de inversión privado enfocado en sectores inmobiliarios, logísticos y de transporte, tanto en México como en Estados Unidos. Su eslogan, “Todo se ve mejor desde la cima”, evocaba éxito y exclusividad, atrayendo a inversionistas locales, nacionales e internacionales –incluyendo canadienses– con promesas de rendimientos anuales de hasta el 24%, cifras que el fiscal Javier Flores Saldívar ha calificado de “alerta roja” para cualquier esquema legítimo.
El modus operandi era seductor: eventos elegantes con cenas y desayunos en venues de lujo, presentaciones al estilo de la película El Lobo de Wall Street –donde González Cantú, asumiendo el rol de Leonardo DiCaprio, tocaba campanas para celebrar “logros” ficticios y hasta lanzaba relojes Rolex al público–, y un mínimo de inversión de 20,000 pesos que escalaba a sumas millonarias. Las víctimas, en su mayoría pequeños y medianos empresarios, familias de clase media-alta y extrabajadores de la firma, reinvertían supuestas “ganancias” iniciales –pagadas puntualmente en los primeros meses para generar confianza– en contratos que prometían hasta 22% de retorno anual. Sin embargo, no existía un fondo real: los recursos se desviaban a fines personales o ficticios, colapsando el esquema cuando no hubo nuevos inversionistas para sostener los pagos.
El punto de quiebre llegó el 17 de abril de 2024, en una asamblea virtual por Zoom convocada con aviso de un día. El representante legal de Peak, Rodrigo Lozano, anunció la quiebra y la falta de liquidez para devolver los ahorros, sin la presencia de los fundadores. Días después, Sepúlveda y González desaparecieron: abandonaron las oficinas sin pagar renta, bloquearon comunicaciones y huyeron al extranjero, dejando a más de 100 afectados –al menos 72 con denuncias formales– en la ruina. Entre las víctimas, testimonios desgarradores: una inversionista relató haber invertido “todo mi patrimonio, para no tenerlo bajo el colchón”, mientras otros perdieron desde 1 millón hasta 30 millones de pesos, incluyendo ahorros de jubilación y fondos familiares.
Investigaciones y Respuestas: De las Denuncias a la Acción Global
La FGJL abrió entre 8 y 14 carpetas de investigación iniciales, que han escalado a múltiples procesos penales. En febrero de 2025, Sepúlveda fue vinculado a proceso por un fraude específico de 43.6 millones de pesos relacionado con un supuesto desarrollo inmobiliario en Santa Catarina, aunque evadió la prisión con amparos que perdieron vigencia en agosto. Los afectados, representados por abogados como Clemente Jiménez, presionaron por la “ficha roja” contra ambos socios, argumentando que su fuga era un claro intento de sustraerse a la justicia. En un intento controvertido de “conciliación”, Peak ofreció bienes como chatarra de oficina y terrenos de dudoso valor por 21 millones de pesos, rechazada por las víctimas como insuficiente e insultante.
Este caso no es aislado en México: evoca fraudes como el de Yox Holding en Jalisco (más de 500 millones defraudados) o Wolf Bet en Guadalajara, destacando la proliferación de esquemas Ponzi no regulados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Expertos como el actuario Érick Garza Tamez advierten sobre señales rojas: rendimientos “garantizados” por encima del 10-12% anual, falta de transparencia y reclutamiento piramidal.
El Prófugo Restante: ¿Dónde Está Arturo González Cantú?
Mientras Sepúlveda enfrenta el proceso de extradición, su socio Arturo de Jesús González Cantú permanece prófugo desde abril de 2024. Descrito como el “rostro visible” de Peak por sus presentaciones extravagantes, González –también de 31 años– es buscado por la misma FGJL y podría enfrentar cargos similares. No hay actualizaciones sobre su paradero, pero fuentes indican que huyó a Europa o Estados Unidos, posiblemente con fondos desviados. Los inversionistas exigen una “ficha roja” inmediata para él, y la FGJL ha prometido intensificar la búsqueda internacional.
El fiscal Flores Saldívar exhortó a posibles víctimas a denunciar en la FGJL para fortalecer las indagatorias: “Estos fraudes destruyen vidas; la justicia llegará a todos”. Mientras tanto, los afectados analizan demandas colectivas para recuperar activos, recordando que la prevención –verificar regulaciones y evitar promesas irreales– es clave en un ecosistema financiero vulnerable.
Este caso subraya la necesidad de mayor regulación en fondos privados y educa sobre los peligros de inversiones “demasiado buenas para ser verdad”. Nuevo León, potencia económica, no está exento de estos golpes, pero la cooperación global demuestra que la impunidad tiene límites.